Si bien hay muchos factores para tener en cuenta a la hora de elegir un árbol como el espacio del cual disponemos o el gusto personal, una de las características que más se tienen en cuenta es el crecimiento del ejemplar.

Existen muchos árboles de crecimiento rápido que pueden alcanzar el metro en un año, y si tu deseo es ver verde tu jardín con zonas de sombra en poco tiempo, estos son la opción ideal. A continuación te mostramos algunas de las especies por las que podrías optar.

Las más utilizadas

En espacios como jardines y paseos, donde se busca que luzcan bien en poco tiempo, se suelen plantar especies de crecimiento rápido. Algunos de los árboles que pueden verse en estos lugares, y que podés llevar a tu hogar si tenés un jardín de grandes dimensiones, son:

 El fresno: esta especie puede alcanzar los 20 metros de altura. Además, no sólo puede plantarse en solitario como árbol de sombra, también se puede disponer en hileras para embellecer el paisaje.

 El álamo: se trata de un tipo de árbol que puede llegar a medir hasta 35 metros de alto. Posee un tronco fuerte y resistente y su copa es alargada. También se puede disponer en hileras.

 El sauce: esta especie puede llegar a medir 20 metros de altura y se puede colocar en jardines amplios, ya que brinda una gran sombra.

 El alcanforero: de flores blancas y amarillentas, este árbol de la familia de las lauráceas puede alcanzar los 20 metros de altura.

 El arce: este tipo de árbol presenta diversas especies, cada una con sus particularidades. Puede llegar a crecer hasta 15 metros de alto y es elegante y ornamental, por lo que se lo utiliza en solitario.

 La acacia blanca: esta especie puede alcanzar ¡los 30 metros de altura! Su follaje puede dar buena sombra, ya que sus hojas llegan a ser muy grandes. Además, las flores resultan muy decorativas para el jardín.

 El abedul: otra especie que se suma a los más altos, ya que puede alcanzar también los 30 metros de altura. Sus hojas son simples, puntiagudas y verdes. Resultan muy buenos para soportar el frío, ya que son árboles de montaña.

 El eucalipto: este sí que es un árbol que puede alcanzar una imponente altura, de hasta 40 metros. Famoso por sus inconfundibles hojas verdes, se trata de un ejemplar ideal para grandes espacios.

Antes de plantar cualquiera de estas especies, hay que tener en cuenta que hay que ubicarlas alejadas 10 metros de pozos negros y cinco metros de tapias, de cercos o de paredes.