El Jardín de Infantes N° 965, ubicado entre 90 y 154/155, sufrió un nuevo robo de madrugada: delincuentes ingresaron cuando el edificio estaba cerrado y se llevaron tres parlantes. Se trata del quinto saqueo contra este mismo establecimiento desde principios de año, luego de pérdidas anteriores como microondas, vajilla, ollas y cubiertos.
El episodio volvió a encender las alarmas entre las familias de los niños y el personal docente, quienes señalan que esta reiteración delictiva genera una sensación de abandono. Según fuentes policiales, aún no se identificó a los responsables, pero se trabaja con cámaras de seguridad de la zona y otras pistas en búsqueda de evidencias.
Los reclamos se centran en medidas concretas: pedir más patrullaje, mejorar la iluminación del establecimiento, reforzar los cierres perimetrales y que las autoridades locales respondan con políticas efectivas para evitar que siga repitiéndose el ciclo del robo.